Cuanto más tiempo pasaba con ella, más deseaba volver a hacerla suya.
Trent Winnston había pasado años tratando de olvidar a la única mujer que había amado y la tragedia que los había separado. Pero ahora ella había regresado a la cuidad para despertar viejos recuerdos e inquietantes deseos… y para pedirle que la ayudara a encontrar al niño que él había creído perdido para siempre.
Kate Malone era ahora una mujer muy diferente, fuerte e independiente, pero no había perdido aquella inocente sensualidad que él recordaba tan bien.