Cuando Clint Whittfield volvió a su casa de Texas después de dos años de ausencia, no esperaba encontrar una bella pelirroja en su cocina.
Después de sufrir una tragedia, Clint solo deseaba un poco de soledad, pero lo que encontró fue a Regina Flynn, una mujer llena de carácter que se había encargado, por propia voluntad, de cuidar la casa de Whittfield. Clint se veía incapaz de dejarla marchar; Regina era la primera mujer que conseguía volver a despertar su alma. Regina no había previsto el regreso de Whittfield y, mucho menos, la atracción que iba a surgir entre ellos. ¿Podría esperar de él algo más que pasión?